Sexo, género, identidad de género y orientación sexual

Entender los conceptos de sexo biológico, género, identidad de género y orientación sexual, nos ayuda a comprender lo compleja y diversa que es la sexualidad.

Actualmente, vivimos en una época de transformación ideológica donde nuestras preconcepciones sobre la sexualidad humana y su expresión, son desafiadas todos los días. La lucha por la equidad de género y la defensa de la diversidad sexual son movimientos sociales que recientemente han ganado una fuerza notable, gracias a la proyección que les brindan los avances tecnológicos en comunicación y las nuevas plataformas virtuales. Debido a esto, dimensiones como sexo biológico, identidad de género y orientación sexual son objetos de discusión constante. Desafortunadamente, en muchos de estos escenarios de debate, no existe claridad sobre lo que dichos términos significan en realidad.

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Confusión entre los términos de sexo, género, identidad de género y orientación sexual

La confusión sobre el verdadero sentido de estos temas no solo es producto del desinterés, los prejuicios o la ignorancia. Por un lado, las nociones tradicionales sobre sexo, género, identidad y orientación sexual, con las que muchas y muchos de nosotros crecimos, están al servicio de distintos intereses culturales de la sociedad. Aunado a esto, la ciencia hace cada vez más descubrimientos sobre la naturaleza biológica y psicológica de la sexualidad humana; por lo que nuestro conocimiento sobre este tema se ve retado y transformado constantemente.

Conceptos de sexo, género, identidad de género y orientación sexual

A continuación, se expondrán de manera general las definiciones de sexo biológico, género, identidad de género y orientación sexual. Información que es indispensable para comprender el papel tan importante y complejo que juega la sexualidad en la vida de las y los seres humanos.

¿Qué es el sexo?

El sexo es una designación basada en características físicas, como la forma de los genitales o la conformación genética, para clasificar el cuerpo de un individuo dentro de un tipo. Comúnmente, para categorizarlo como femenino o masculino. No obstante, algunas personas no encajan en esta clasificación, lo que ha dado lugar a nuevos enfoques que desafían el modelo binario tradicional.

Modelo binario de sexo biológico

Tradicionalmente, el sexo biológico es conceptualizado como un estatus biológico asignado al nacer, donde las personas son definidas como individuos masculinos o femeninos (American Psychological Association, 2023). Por lo general, esta clasificación es realizada a partir de determinados criterios biológicos:

  • Sexo genético (cromosomas XX en mujeres, y XY en hombres)
  • Estructura gonadal (ovarios en mujeres, y testículos en hombres)
  • Genitales externos (vagina y vulva en mujeres, y pene en hombres)
  • Genitales internos (presencia de útero y trompas de Falopio en mujeres, y su ausencia en hombres)
  • Hormonas sexuales (estrógenos y progesterona en mujeres, y andrógenos en hombres)

(Flores, 2001).

Este modelo binario del sexo biológico es el más conocido y socialmente aceptado, debido a que su clasificación está basada en evidencias objetivas claras; y se alinea con la visión romántica de oposición complementaria entre hombres y mujeres en que está basada nuestra cultura. No obstante, descubrimientos científicos recientes y la adopción de enfoques de investigación más críticos, han puesto en evidencia que el sexo biológico es una dimensión mucho más compleja de lo que se suele considerar (Ainsworth, 2015; Tagliaferro et al., 2021).

El sexo biológico más allá del modelo binario

En primer lugar, existen individuos cuyo desarrollo gonadal, respuesta hormonal, o corporalidad, no encajan con los criterios de mujer o varón biológicos propuestos por el modelo binario. Estas personas son denominadas intersexuales, y se calcula que representan el 1% de la población mundial (Tagliaferro et al., 2021).

Además, estudios recientes en neuroimagen han descubierto que los fenotipos cerebrales de las mujeres y de los hombres trans, son diferentes a los de los hombres y mujeres cisgénero. Lo que sugeriría que existe más de una conformación sexual. Dimensión que estaría determinada por algo más que la forma de los genitales o la genética (Kreukels, Guillamón, 2016).

Por otro lado, nuevas investigaciones en genética han encontrado que las características sexuales no solo están determinadas por los cromosomas; sino que existe toda una serie de genes involucrados en su conformación. Mismos que pueden configurarse de manera distinta dentro de los tipos cromosómicos sexuales; e incluso variar a lo largo de la vida de una persona (Novella, 2022).

Aunado a esto, la determinación del sexo biológico por la simple presencia de determinados genitales también ha sido desafiada. Los argumentos para ello son, por un lado, que los genitales externos no tienen una proporción específica y no son los únicos rasgos fisiológicos que forman parte de la sexualidad. Además, la aparición de estas características no garantiza que rasgos sexuales atribuidos a un sexo distinto al asignado, no estén presentes (Novella, 2022).

 Evidencias de este tipo han dado lugar a una nueva forma de observar el sexo biológico. Esta consiste en un modelo bimodal. El cual describe un continuo donde la masculinidad y feminidad biológicas absolutas se encuentran respectivamente en los extremos. De forma tal, que las manifestaciones biológicas reales podrían ser ubicadas en dicho espectro (Novella, 2022).

¿Qué es el género?

El término género hace referencia a los roles socialmente construidos, conductas, actividades y atributos que cada sociedad considera apropiada para niños, niñas, hombres y mujeres. Esta dimensión, influye en cómo las personas se comportan, interactúan y se sienten en relación a sí mismas, y su conformación puede ser diferente en cada cultura (American Psychological Association, 2023).

A diferencia del sexo, el género no es una categoría estática, sino que cambia de una sociedad a otra y a lo largo de la historia. Fluye y se moldea en las interacciones sociales, en virtud de lo que se entiende como masculino y femenino. Posee tanto aspectos subjetivos, (personalidad, valores, actitudes) como objetivos (conductas), y tiene su origen en instituciones sociales y culturales como la familia, la religión, la cultura, los medios de comunicación y el sistema educativo (Lampert, 2017; Neckenig, 2018).

Por una parte, el género permite a los individuos conformar su identidad personal dentro de una sociedad determinada; a partir de un conjunto de elementos reconocidos por la cultura. Esto, ya sea que se identifiquen como hombres, mujeres, ninguno, u otro género (Hammack et al., 2021).

Por otro lado, el género constituye un sistema de clasificación y organización universal que convierte la diferencia sexual en desigualdad social. De esta manera, la distinción entre lo que es masculino y lo que es femenino en una cultura, estructura los roles que cada sociedad espera que sus miembros cumplan (Marugan, 2020). En muchas ocasiones, siguiendo el patrón romántico, tradicionalista y opresor, que reconoce al hombre y a la mujer como creaturas opuestas que están destinadas a complementarse.

¿Qué es la identidad de género?

El término identidad de género alude al sentido interno de una persona de ser hombre, mujer u otra cosa. Esta dimensión implica la expresión de género. Es decir, la forma en que una persona comunica su identidad de género a los demás a través del comportamiento, la vestimenta, el peinado, la voz o las características corporales (American Psychological Association, 2023).

En algunas ocasiones, la identidad de género no corresponde con el sexo asignado al momento del nacimiento. Situación que puede incluir la vivencia personal del cuerpo, así como otras expresiones de género, como la ropa, la manera de hablar o los modales (Lampert, 2017). Cuando esto sucede, es posible que las y los individuos se sometan a procedimientos médicos quirúrgicos o de otra índole, para reafirmar su género.

¿Qué es la orientación sexual?

La orientación sexual es definida como un patrón duradero de atracciones emocionales, románticas o sexuales hacia hombres, mujeres o ambos sexos. Esta no es una dimensión individual, sino que se define en términos de la relación con los demás. Por lo tanto, las expresiones físicas y las actitudes de deseo, amor e intimidad, son factores que también definen nuestra orientación (American Psychological Association, 2020).

Frecuentemente, el estudio de esta dimensión ha requerido su simplificación para facilitar su análisis. No obstante, la orientación sexual es un proceso dinámico y multivariable que va mas allá de la simple atracción, y que está compuesto por distintos factores:

  • Atracción sexual: ¿Qué tipo de persona me gusta o me atrae?
  • Comportamiento sexual: ¿Cómo expreso mi sexualidad? ¿Con quién mantengo relaciones sexuales y románticas?
  • Fantasías sexuales: ¿Con quién y cómo imagino relacionarme sexualmente?
  • Preferencia emocional: ¿De qué tipo de persona me enamoro?
  • Preferencia social: ¿Con qué tipo de personas me gusta socializar?
  • Identidad sexual: ¿Cómo me defino a mi mismo en lo referente a mi orientación sexual?
  • Estilo de vida: ¿Cómo me defino y expreso frente a los demás en lo referente a mi orientación sexual?

(Neckenig, 2018).

Es importante entender las diferencias entre los factores anteriores para poder comprender la orientación sexual en todos sus matices. Por ejemplo, un hombre puede sentir atracción solo hacia otros hombres, y definirse a sí mismo como homosexual. Sin embargo, por presión social, nunca actuar en consecuencia con sus deseos, ni adoptar públicamente un estilo de vida gay. También es posible que una persona se identifique y exprese como bisexual, haya tenido parejas sexuales tanto masculinas como femeninas, pero se haya enamorado solo de mujeres.

Así, la orientación sexual se nos presenta como una dimensión multifactorial en constante flujo y transformación.

Diferencias entre sexo, género, identidad y orientación sexual

Es común que los términos sexo, género, identidad de género y orientación sexual sean confundidos cuando son utilizados en discusiones no especializadas. Para entenderlos mejor, realizaremos algunas precisiones en torno a diferencias clave entre estos conceptos.

Para comenzar, es importante destacar que, aunque el sexo y el género se encuentran íntimamente relacionados, guardan una oposición importante en su naturaleza. Ya sea que se le vea como una dimensión binaria, o como un espectro, el sexo se encuentra determinado por factores biológicos. En contraposición, el género es un constructo social dinámico cuyas cualidades y evolución dependen de la comunidad en que ha sido creado. Constituye en sí mismo un patrón que determina un acuerdo colectivo de lo que es masculino y femenino (Marugán, 2020).

Ahora bien, la orientación sexual y la identidad de género determinan el comportamiento sexual de una persona. No obstante, son dimensiones distintas. La primera atañe al tipo de personas con las que un individuo se relaciona sexualmente o no. Es decir, se expresa en virtud de términos como homosexualidad, heterosexualidad, pansexualidad o asexualidad. Por otro lado, la identidad de género implica la forma en que alguien se siente y define en relación a su género. Esto es, si se identifica como mujer, hombre, persona no binaria u otra cosa diferente.

Sexo, identidad de género y orientación sexual en una nueva forma de entender la sexualidad

Al comprender mejor el significado de estos conceptos y sus diferencias, es posible darnos cuenta de la diversidad implícita en la sexualidad y su expresión.

Una persona puede haber nacido con características anatómicas evidentes que la clasificaron con el estatus biológico de ser una mujer. No obstante, al crecer y comparar su sentido interno con los requerimientos que la sociedad considera apropiados para el género femenino, se pudo haber dado cuenta que no se identificaba como una niña o un niño, sino como una persona no binaria. Ahora bien, esto no implica, necesariamente, que no se sienta atraída por personas del sexo masculino. Tal vez, cuando es adolescente se identifique como bisexual, pero solo sienta una conexión emocional cuando su pareja es un varón biológico que se identifique como hombre.

Por otro lado, consideremos que una persona es reconocida al nacer como intersexual. Sin embargo, mientras crece, se siente identificada con las características de un niño, por lo que decide expresarse como tal. En la adolescencia, desarrolla senos, razón por la que decide practicarse una mastectomía doble, para reafirmar su género. En relación a su vida sexual, siente atracción romántica hacia algunas mujeres, pero no atracción sexual. Debido a ello, se identifica como asexual.

Finalmente, pensemos en una persona a la que le fue asignado al nacer el sexo de hombre, pero que se identifica como una mujer. Crece y se expresa como tal, y desde la niñez se siente atraída hacia las mujeres. Debido a esto, se identifica sexualmente como una mujer gay, adoptando este estilo de vida.

Punto de encuentro entre sexo, género, identidad y orientación sexual

Nuestro sentido de identidad está determinado, tanto por aquellas etiquetas con que fuimos marcadas y marcados incluso antes de nuestro nacimiento; como por la forma en que decidimos expresar o no nuestros deseos hacia el mundo. Aspectos como el sexo biológico, la identidad de género y la orientación sexual, son factores que establecen la forma en que cada persona vive su sexualidad. Debido a ello, es importante comprender a profundidad la forma en que estas variables se desarrollan y el verdadero significado que existe detrás de estos términos.

En la actualidad, cada vez son más las personas que luchan por ser reconocidas por lo que son y por lo que desean; y que ya no se conforman con ser aceptadas bajo los términos de la gran mayoría. Vivimos, sin duda, en un momento de disrupción social que tiene el potencial de reformar nuestra cultura; o bien, de dividirnos de manera irreversible. La única forma en que todas y todos podamos salir de este trance aprendiendo algo de los demás, es comunicándonos a través de un lenguaje que comparta los mismos términos y significados. Un lenguaje que, en el mejor de los casos, debe basarse en el conocimiento, y no en las suposiciones subjetivas de cada postura.

Referencias:

  • Ainsworth, C. (2015). Sex redefined. Nature, volumen (518), pp. 288-291. nature.com
  • American Psychological Association (2015). Definitions Related to Sexual Orientation and Gender Diversity in APA Documents. Apa.org. apa.org
  • American Psychological Association (2020). Sexual Orientation & Homosexuality. Apa.org. apa.org
  • American Psychological Association (2023). Understanding transgender people, gender identity and gender expresión. Apa.org. apa.org
  • Flores, J. (2001). Las bases biológicas de la diferenciación sexual humana en el siglo XXI. Desacatos, número (8). scielo.org.mx
  • Hadid, L. (2018). La genética en el discurso biomédico contemporáneo sobre determinación sexual. Rev IISE Revista de Ciencias Sociales y Humanas, volumen (12), número (12). unirioja.es
  • Hammack, C., Eilmus, A., Diehl, D.,Gottlieb, K., Gonzales, G., Davis, L., Wright, E. (2021). LGBTQ+ Perspectives on Conducting Genomic Research on Sexual Orientation and Gender Identity. Behavior Genetics. semanticscholar.org
  • Kreukels, B., Guillamón, A. (2016). Neuroimaging studies in people with gender incongruence. International Review of Psychiatry, volumen (28), número (1), pp. 120-128. tandfonline.com
  • Lampert, M. (2017). Evolución del concepto de género: Identidad de género y la orientación sexual. Biblioteca del Congreso Nacional de Chile. fundacionmariestopes.org.mx
  • Marugán, B. (2020). Género. Eunomía: Revista en Cultura de la Legalidad, volumen (18), pp. 199-213. uc3m.es  
  • Neckenig, E. (2018). Conformidad con el rol de género femenino, orientación sexual y salud mental: Tesis Doctoral. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Psicología ucm.es
  • Novella, S. (2022). The Science of Biological Sex: What does the science actually say about biological sex? Science-Based Medicine. hsciencebasedmedicine.org
  • Tagliaferro, L., Kafer, D., Calero, M., Plaza, M. (2021). Concepciones sobre el sexo biológico y la intersexualidad transmitidas en la enseñanza universitaria de la determinación del sexo. Revista de Educación en Biología, volumen (24), número (2), pp. 9-21. unirioja.es
R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.

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R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.