El construccionismo social o el socioconstruccionismo

El construccionismo social propone que la realidad se crea a partir de consensos e intercambios sociales.

El construccionismo social es una orientación teórica constructivista que sostiene que tanto la realidad como las y los individuos son construcciones sociales. En este sentido, cualquier sentencia sobre el mundo sería creada dentro de una comunidad social específica, y solo tendría sentido dentro de dicha comunidad en la que fue enunciada (Gergen, Gergen, 1997). Esta postura es una teoría muy importante dentro de las ciencias sociales, ya que constituye una valiosa alternativa a las explicaciones psicológicas subjetivistas en torno a la generación de la realidad. Por otro lado, este movimiento no se encuentra exento de críticas y limitaciones, siendo frecuentemente acusado de caer en un relativismo social absoluto (López, 2013).

A continuación, se desarrollarán algunos de los puntos más importantes del construccionismo social; con el fin de comprender mejor su valor en el desarrollo de disciplinas sociales como la psicología social o la sociología.

Contenidos relacionados:

Del constructivismo al construccionismo

Antes que nada, es necesario mencionar que el construccionismo social, es una expresión de la corriente de pensamiento llamada constructivismo; la cual está conformada por distintas orientaciones que siguen ciertos principios comunes.

De manera general, el constructivismo define la naturaleza de la realidad como una construcción. Esto es, como un resultado de la acción humana. En este sentido, el autoconocimiento y el conocimiento del mundo emergen como un producto de la interrelación entre las acciones humanas y el ambiente. Dicha postura, implica que la realidad no es una noción aprehendida de forma pasiva y objetiva, sino que es construida activamente por aquellos mismos que la conocen (López, 2013).

A diferencia de orientaciones constructivistas que le dan espacio al pensamiento individual, el construccionismo social se distingue por centrarse en el pensamiento cooperativo de los grupos sociales, haciendo énfasis en las metáforas que se ubican principalmente en la lingüística, como la narración y la hermenéutica (Agudelo, Estrada, 2012).

Principios del construccionismo social

En términos muy generales, el construccionismo social o socioconstruccionismo sostiene que la realidad es una construcción social. Dicha postura se sostiene en principios y propuestas específicas. Algunas de las más importantes en este sentido son:

  • La verdad parece ser una cuestión de perspectivas, las cuales se producen a partir de intercambios y consensos sociales.
  • El conocimiento es una expresión de la estructura social y de los significados que la comunidad enuncia y acepta como realidad.
  • Dado que el conocimiento que tenemos de la realidad es el resultado de la actividad humana, esta no tiene que ser del modo que ha sido, o es actualmente.
  • No existe ninguna explicación de la realidad que sea más aceptable que otra, ya que toda verdad es válida dentro de la comunidad que la construye y legitimiza.
  • Todo entendimiento de la realidad se construye y acuerda en el lenguaje, como un juego discursivo.
  • El lenguaje actúa como una proyección de las creencias y representaciones que una comunidad específica comparte; por lo que participar en él, significa participar en la construcción y reproducción de una realidad social.
  • Las diversas formas que las distintas comunidades tienen para definir la realidad constituyen diferentes formas de conversación.
  • Las personas son construcciones sociales, en tanto que son engranajes de las operaciones lingüísticas en las cuales se desenvuelven.

(Gergen, Gergen, 1997; Gergen, 2007; López, 2013).

El construccionismo en la psicología social

El surgimiento del construccionismo social significó una renovación en la psicología social. De acuerdo a esta postura, esta disciplina no es compatible con el modelo de las ciencias naturales y su aplicación de métodos experimentales. Esto, debido a que se propone abordar hechos históricos de alta variabilidad; lo que significa que no le es posible acumular conocimientos (Sandoval, 2010).

Partiendo del supuesto de que las sociedades humanas son históricamente cambiantes, el construccionismo social propone que también los significados que las personas atribuyen a la realidad cambian. Por lo tanto, si tales significados influyen en las acciones y decisiones de los integrantes de dichas sociedades, el propio conocimiento científico que da nuevos sentidos a la realidad, es capaz de afectar la forma en que el mundo es interpretado. De esta forma, sería posible afirmar que el conocimiento obtenido por la psicología social sería de carácter histórico (Gergen, 2007; Sandoval. 2010).

De esta manera, la psicología social actuaría en torno a un nuevo núcleo de inteligibilidad, donde la producción, fundamentación y validación del conocimiento quedaría radicada en las vicisitudes del proceso social; alejándose de interpretaciones subjetivistas, o la aceptación de una realidad absoluta.

El valor del construccionismo social para las ciencias sociales

En términos generales, el construccionismo social se propone desarrollar una perspectiva alternativa al enfoque individual del conocimiento, permitiendo analizar el rol que juega el saber compartido por una comunidad en el mantenimiento y reproducción de la realidad (Sandoval, 2010). 

En este enfoque, el conocimiento ya no pretende ser entendido como una dimensión objetiva, ya que la objetividad sería imposible, en tanto todo conocimiento sería relativo a la comunidad que lo ha generado. Por el contrario, se busca la viabilidad de la realidad. La cual estaría siempre sujeta a su funcionalidad social (López, 2013).

En estos términos, es posible darse cuenta de que en el construccionismo social, el conocimiento no es el producto de hipótesis comprobadas. Esto, debido a que las categorías utilizadas en estos procesos ya reproducen una cierta forma de entender el mundo. En este sentido, la realidad sería solo el producto de negociaciones sociales (Gergen, Gergen, 1997).

Críticas al socioconstruccionismo

Al analizar la teoría del construccionismo social, es posible notar que sus propuestas presentan distintas limitaciones y vulnerabilidades. Entre las críticas más comunes dirigidas a este enfoque tenemos las siguientes:

  • Propone un escepticismo relativista respecto al concepto de verdad que impide la consideración del conocimiento objetivo. Debido a ello, su calidad como disciplina científica es puesta en duda.
  • Incurre en una posición extremista donde la realidad entera es considerada como una construcción relativa.
  • Al proponer que es posible crear algo previo a nosotros por medio de operaciones lingüísticas, se sugiere que la realidad física también se encuentra sometida a la simbolización e interpretación.
  • El relativismo social de esta teoría reduce los avances de las ciencias naturales a formas de conversación que no tienen ningún grado de objetividad sobre otras.
  • Implica que las y los individuos no son personalmente responsables de sus actos, ya que sus deliberaciones se encuentran determinadas socialmente.

(López, 2013).

Referencias:

  • Agudelo, M., Estrada, P. (2012). Constructivismo y construccionismo social: Algunos puntos comunes y algunas divergencias de estas corrientes teóricas. Prospectiva, número (17), pp. 353-378. dialnet.unirioja.es
  • Gergen, K., Gergen, M. (1997). Toward a Cultural Constructionist Psychology. Theory and Psychology, volumen (7), pp. 31-36. swarthmore.edu
  • Gergen, K. (2007). Construccionismo social, aportes para el debate y la práctica. Bogotá, Colombia. Universidad de los Andes. repositorio.uniandes.edu.co
  • López, P. (2013). Realidades, Construcciones y Dilemas. Una revisión filosófica al construccionismo social. Cinta de Moebio, número (56).scielo.conicyt.cl
  • Sandoval, J. (2010). Construccionismo, conocimiento y realidad: una lectura crítica desde la Psicología Social. Revista del Magister en Análisis Sistémico Aplicado a la Sociedad, número (23). revistateoria.uchile.cl

Créditos imagen de portada: Foto de Frankie Hatton de Pexels

R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.

Artículos diarios sobre psicología, neurociencias y salud para profesionales, estudiantes y mentes inquietas

CONTENIDO RELACIONADO

R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.