Eleanor Maccoby y el estudio de las diferencias entre los sexos

El trabajo de Eleanor Maccoby desafió mitos y paradigmas en numerosos ámbitos de la psicología; redefiniendo el estudio del desarrollo infantil, la diferencia entre los sexos y el efecto del divorcio en las familias.

La doctora Eleanor Maccoby, es considerada una de las psicólogas más eminentes del siglo XX debido a su invaluable trabajo en los campos del desarrollo infantil y los estudios de género. A lo largo de su extensa carrera, Maccoby abordó una gran variedad de temas, desde las interacciones entre padres e hijos, hasta los efectos del divorcio en las y los niños. Sin embargo, el tema más reconocido de su obra fue las diferencias entre los sexos y cómo estas se desarrollan (Ball, Vaughn, 2018; Seelye, 2018). En este sentido, la obra de Eleanor Maccoby no solo enriqueció el campo de la psicología, sino que también proporcionó una comprensión más profunda de los complejos procesos que subyacen al desarrollo humano y las diferencias de género, cimentando su legado como una figura central en la psicología contemporánea.

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¿Quién fue Eleanor Maccoby?

Eleanor Emmons Maccoby nació el 15 de mayo de 1917 en Tacoma, Washington, donde creció junto con sus tres hermanas, graduándose de la escuela secundaria en 1934, durante la Gran Depresión.

Maccoby asistió al Reed College en Portland, Oregón, durante dos años antes de transferirse a la Universidad de Washington, donde conoció a su futuro esposo, Nathan Maccoby, también psicólogo. Eleanor obtuvo su maestría y doctorado en psicología experimental en la Universidad de Michigan, y realizó parte de su trabajo doctoral en el laboratorio del renombrado psicólogo B. F. Skinner en Harvard. Entre 1950 y 1957, enseñó e investigó en esa misma universidad, aunque en algún punto comentó que consideraba que Harvard era un lugar difícil para que las mujeres progresaran.

Posteriormente, Eleanor y su esposo se trasladaron a California ejerciendo como docentes e investigadores en la Universidad de Standford. Mientras enseñaba y criaba a sus tres hijos adoptados, Eleanor escribió o coescribió 11 libros, incluyendo una autobiografía que redactó a los 99 años, además de numerosas monografías y ensayos. Entre 1973 y 1976, fue directora del departamento de psicología de Standford, siendo la primera mujer en ocupar este cargo.

Eleanor Maccoby fue una investigadora prolífica, trabajando desde diversas perspectivas. Inicialmente fue conductista y teórica del aprendizaje, luego adoptó una teoría del desarrollo cognitivo y, finalmente, una perspectiva interaccionista. Realizó trabajos instrumentales en estudios sobre el impacto de la violencia televisiva en los niños, identificación con personajes ficticios de películas y cambios en la atención selectiva durante el desarrollo.

En 1987, enfrentó la jubilación obligatoria de Stanford a los 70 años, pero esto no detuvo su ritmo de escritura e investigación. Finalmente, a los 101 años, Eleanor Maccoby murió el 11 de diciembre de 2018, en Palo Alto, California (Ball, Vaughn, 2018; Seelye, 2018).

Maccoby y su teoría del desarrollo infantil

A lo largo de su extensa y productiva carrera, Eleanor Maccoby desarrolló ideas fundamentales sobre el desarrollo infantil que han tenido un impacto significativo en el campo de la psicología. Maccoby argumentó que la comprensión del desarrollo infantil no puede ser alcanzada mediante una simple dicotomía entre factores genéticos y ambientales. En su lugar, destacó la interacción compleja y dinámica entre ambos.

Maccoby sostenía que conocer solo la fuerza de los factores genéticos no es una base suficiente para estimar los factores ambientales, y que los intentos de hacerlo pueden subestimar sistemáticamente los efectos de la crianza. Según ella, las predisposiciones genéticas de los niños y niñas y los regímenes de crianza de sus padres están estrechamente entrelazados, y es crucial explorar cómo funcionan conjuntamente para afectar el desarrollo infantil. Argumentaba, además, que la fortaleza de los factores genéticos no implica la debilidad de los factores ambientales, incluida la crianza. De esta manera, proponía que la relación entre ambos no es un juego de suma cero, y la suposición de que uno excluye al otro era insostenible.

Maccoby enfatizó que existen factores ambientales que pueden afectar a un grupo o población, sin reorganizar en gran medida el orden de los individuos dentro de ese grupo. En tales casos, las estimaciones de heredabilidad podían seguir siendo altas, mientras que, al mismo tiempo, potentes fuerzas ambientales estarían en juego. Reconoció que, además de las acciones de los padres, muchos otros factores influyen en el crecimiento y desarrollo de los niños y niñas; ya que, a medida que estos y estas crecen, están cada vez más expuestos a otros agentes de socialización adultos, como maestros y entrenadores, así como a amigos individuales y grupos de pares más grandes (Maccoby, 2000).

Analizando los estudios de género

Durante su tiempo como profesora en Stanford, Eleanor Maccoby se dio cuenta de que la literatura científica de la época tendía a retratar a las mujeres de manera negativa o a excluirlas por completo, llegando incluso a ignorar estudios que contradijeran las creencias populares sobre las diferencias de género. Esta observación inspiró a Maccoby y a Carol Nagy Jacklin, una psicóloga del desarrollo y estudiosa del género, a escribir ‘The Psychology of Sex Differences’, un libro fundamental que revolucionó el campo de estudio (Seelye, 2018).

Como parte de esta obra, decidieron realizar una revisión sistemática de la literatura sobre las diferencias de género; y descubrieron que muchos de sus colegas cuyos trabajos no habían sido publicados habían encontrado que no existían diferencias de género significativas. Al indagar, se dieron cuenta de que la falta de publicación de estos estudios que no encontraban diferencias creaba un sesgo considerable en la literatura.

El mensaje básico de esta investigación fue que la mayoría de lo que se pensaba como diferencias esenciales entre los sexos eran mitos. Dicha afirmación fue recibida con entusiasmo, ya que las académicas feministas de la época estaban muy preocupadas por demostrar cuán similares eran realmente hombres y mujeres. Por lo tanto, el libro se convirtió en un clásico instantáneo, acumulando más de 5000 citas (Ball, Vaughn, 2018).

De esta manera, la revisión de Maccoby y Jacklin no solo desafió las percepciones establecidas sobre las diferencias de género, sino que también subrayó la importancia de considerar la totalidad de la evidencia, publicada y no publicada, para obtener una imagen precisa de las diferencias y similitudes entre los sexos.

Eleanor Maccoby y las diferencias entre los sexos

El trabajo de Eleanor Maccoby proporcionó valiosos conocimientos sobre cómo las niñas y los niños desarrollan características asociadas típicamente con cada género. Su trabajo reveló que estas diferencias son el resultado de una compleja combinación de factores biológicos, cognitivos y sociales, incluyendo la dinámica en la que los niños y niñas aprenden de otros niños.

El estudio de Maccoby y Jacklin desafió muchos de los mitos prevalentes sobre las diferencias esenciales entre los sexos. Entre esos mitos estaban las ideas de que las niñas son más ‘sociales’, sugestionables y con una autoestima más baja, mientras que los niños serían más analíticos. Así mismo, aunque en su investigación las niñas demostraron tener mayor habilidad verbal, mientras que los niños sobresalían en matemáticas, tenían mejor agudeza viso-espacial y eran más agresivos, Maccoby argumentó que estas diferencias psicológicas eran relativamente menores cuando se estudiaban niños y niñas de manera individual.

En su investigación, Maccoby concluyó que la diferenciación de comportamiento entre los sexos es mínima cuando los niños son observados o evaluados de manera individual. Estas diferencias de género emergerían principalmente en situaciones sociales y variarían según la composición de género de los grupos y parejas. Estos patrones de interacción se trasladarían a la adolescencia y a las interacciones entre sexos, donde los estilos desarrollados en la infancia pueden poner a las niñas en desventaja (Maccoby, 1990).

Aunado a esto, Maccoby investigó si la diferenciación de género ocurría de manera similar en diferentes culturas. Sus lecturas en antropología sugerían que podría ser así, y esto la llevó a considerar que los factores biológicos podrían desempeñar un papel en el desarrollo y la expresión del género, lo cual fue una idea contra la corriente del pensamiento feminista de la época.

Maccoby y su estudio de los efectos del divorcio en menores

Durante la década de 1990, Eleanor Maccoby llevó a cabo algunos de sus trabajos más significativos, enfocándose en los efectos del divorcio en los niños y niñas.

En sus estudios, Maccoby examinó cómo los adolescentes experimentaban la sensación de estar atrapados entre sus padres, y cómo esto influía en su ajuste post-divorcio. Encontró que esta sensación estaba relacionada con altos niveles de conflicto y hostilidad parental y con baja cooperación entre los padres. Por otro lado, las y los adolescentes que mantenían una buena relación con ambos padres tendían a experimentar menos sensación de estar atrapados (Buchanan, Maccoby, Dornbusch, 1991; Buchanan, Maccoby, Dornbusch, 1992).

Maccoby concluyó que cuando los niños y niñas mantienen contacto con ambos padres que muestran alta hostilidad el uno hacia el otro pone en riesgo su salud mental. Ella sugirió que es preferible que los niños y niñas vean a ambos padres solo si estos pueden cooperar en un grado razonable. Aunque muchos menores sufren por los conflictos parentales involucrados en el divorcio, no es inevitable que su nivel de funcionamiento se vea afectado negativamente (Maccoby, Buchanan, 1991).

En este sentido, el trabajo de Maccoby en este campo subrayó la importancia de la cooperación entre los padres y la calidad de la relación coparental para el ajuste de los y las adolescentes después del divorcio, y brindó una perspectiva matizada sobre cómo los factores emocionales y sociales influyen en la adaptación de los niños y niñas a la separación parental.

Principales obras de Eleanor Maccoby

A continuación, se describen algunas de las principales obras de Maccoby:

  • ‘Effects of Mass Media’ (1964): Este artículo aborda el impacto de los medios de comunicación en el desarrollo infantil.
  • ‘Developmental Psychology’ (1964): Habla sobre el desarrollo psicológico, consolidando su enfoque en la teoría del desarrollo cognitivo.
  • ‘Development of Sex Differences’ (1966): Maccoby editó este volumen y escribió el capítulo ‘Sex Differences in Intellectual Functioning’, en el que explora las diferencias en el desempeño intelectual entre niñas y niños.
  • ‘Experiments in Primary Education’ (1969): Se centra en cómo los métodos de enseñanza afectan el crecimiento cognitivo y emocional de los niños.
  • ‘The Psychology of Sex Differences’ (1974): Coescrito con Carol Nagy Jacklin. Ofrece una revisión exhaustiva de la literatura sobre las diferencias psicológicas y sociales entre los sexos, desafiando muchos mitos sobre las capacidades de niños y niñas.
  • ‘Sex Differentiation During Childhood Development’ (1979): Profundiza en la diferenciación de género durante la infancia, investigando cómo se desarrollan y se manifiestan las diferencias de género desde una edad temprana.
  • ‘Social Development’ (1980): Examina el desarrollo social de los niños en relación con su socialización previa y la influencia de sus padres.
  • ‘Dividing the Child’ (1992): Coescrito con Robert Mnookin, explora los efectos del divorcio en los niños, abordando cómo las separaciones parentales afectan el bienestar y el ajuste de los menores.
  • ‘Adolescents After Divorce’ (1996): Coescrito con Christy Buchanan y Sanford Dornbusch, se centra e en el ajuste de los adolescentes después del divorcio, ofreciendo una perspectiva sobre cómo las experiencias de separación parental impactan en la adolescencia.
  • ‘The Two Sexes: Growing Up Apart, Coming Together’ (1998): Ofrece una visión integral de la evolución de las diferencias de género a lo largo del desarrollo y cómo estas diferencias se manifiestan en las interacciones entre los sexos.

Eleanor Maccoby y el feminismo

En sus primeros años, Maccoby no se consideraba una feminista activa. Sin embargo, sus vivencias y el entorno académico en el que se desenvolvía despertaron su interés por el feminismo. Uno de los momentos que marcó este cambio fue el rechazo que sufrió al no poder ingresar al Faculty Club de Harvard por la puerta principal, que estaba reservada para los hombres, a pesar de ser miembro del club.

Más tarde, durante su tiempo en Stanford, Maccoby observó que la literatura científica frecuentemente retrataba a las mujeres de manera negativa o las excluía por completo. Este sesgo en la investigación la llevó a reconsiderar su posición sobre el género.

En el ámbito académico, Maccoby también enfrentó desigualdades de género. Stanford, con pocas mujeres en posiciones de tenencia, utilizó extensivamente su experiencia, designándola para numerosos comités universitarios, incluido uno para adjudicar casos de acoso sexual. Además, Maccoby participó en iniciativas para promover a mujeres destacadas que habían sido bloqueadas en su avance profesional o salarial (Ball, Vaughn, 2018).

Por otro lado, y a pesar de haber sido una figura destacada en el movimiento feminista por su trabajo que desafiaba las diferencias de género, Maccoby experimentó cierta fricción con el feminismo cuando publicó The Two Sexes: Growing Up Apart, Coming Together. La visión más matizada sobre las diferencias de género, defraudó las expectativas de algunas miembros del movimiento feminista al abordar los temas desde una perspectiva que no siempre alineaba con los ideales feministas. En este sentido, Maccoby también enfrentó presiones dentro de su propio entorno académico, en donde se le llegó a sugerir que suprimiera cualquier investigación que pudiera ser perjudicial para las mujeres. Maccoby se negó, afirmando su compromiso con la publicación de resultados basados en la evidencia, sin importar las implicaciones (Seelye, 2018).

Valor del trabajo de Eleanor Maccoby para la psicología

El trabajo de Eleanor Maccoby, ha tenido un impacto profundo en varias áreas de la psicología. Su influencia se extiende desde la psicología del desarrollo hasta la psicología social, pasando por estudios de género, y ha dejado una marca indeleble en la comprensión contemporánea de la socialización y el desarrollo infantil.

El enfoque integrador de Maccoby y sus investigaciones pioneras ayudaron a redefinir la comprensión de cómo los niños se desarrollan y cómo las diferencias de género se manifiestan y evolucionan. Además, la exhaustiva revisión y los estudios longitudinales que realizó aportaron una visión más matizada de las diferencias entre los sexos, desafiando estereotipos y conceptos preconcebidos.

Además, Maccoby abordó temas críticos como los efectos del divorcio en los niños y niñas, aportando una perspectiva longitudinal que examinó cómo la conflictividad parental y el sentimiento de estar atrapado entre los padres afectan el ajuste de los adolescentes. En este sentido, sus estudios ofrecieron una visión clara de cómo la calidad de la relación entre los padres puede influir en el bienestar de los hijos, contribuyendo a la formulación de políticas y prácticas más efectivas en el manejo de las familias divorciadas.

El valor del trabajo de Maccoby también se refleja en su extensa producción académica. Su capacidad para abordar temas complejos con rigor científico y su compromiso con la publicación de resultados, incluso aquellos que no se alineaban con las expectativas prevalecientes, destacan su integridad y dedicación a la verdad científica.

Conclusión                 

Eleanor Maccoby, una figura central en la psicología del siglo XX, dejó una marca indeleble en nuestra comprensión del desarrollo infantil, el estudio de las diferencias de género y el impacto del divorcio en los niños. Su carrera, que abarcó más de cinco décadas, se distingue no solo por la profundidad y el alcance de su investigación, sino también por su valiente compromiso con la verdad científica y la justicia social.

Desde sus primeros estudios sobre la interacción entre genética y ambiente en el desarrollo infantil, hasta su incisiva revisión de los mitos de las diferencias de género, el trabajo de Maccoby ha sido fundamental para moldear el campo de la psicología.

Además, sus estudios sobre los efectos del divorcio en los niños y niñas aportaron una perspectiva matizada sobre cómo la dinámica familiar y el conflicto parental afectan el ajuste de los adolescentes. Maccoby demostró que, aunque las diferencias de género y las respuestas a la disfunción familiar pueden ser pequeñas en términos absolutos, sus efectos se amplifican en contextos sociales y familiares específicos.

La relevancia de su trabajo trasciende los límites de la psicología, influyendo en áreas como la sociología y los estudios de género. Sus investigaciones no solo contribuyeron al avance del conocimiento académico, sino que también ofrecieron herramientas para entender y mejorar las vidas de las y los individuos y las familias en la sociedad. De esta manera, el legado de Eleanor Maccoby continúa inspirando a investigadores y activistas por igual, recordándonos la importancia de cuestionar los prejuicios, explorar las complejidades del desarrollo humano y buscar un conocimiento más profundo y justo sobre la condición humana.

Referencias:

  • Ball, L., Vaughn, K. (2018). Profile: Eleanor Maccoby. Psychology Feminist Voices. web.archive.org
  • Buchanan, C., Maccoby, E., Dornbusch, S. (1991). Caught Between Parents: Adolescents’ Experience in Divorced Homes. Child Development, volumen (62), pp. 1008–1029. taylorfrancis.com
  • Buchanan, C., Maccoby, E., Dornbusch, S. (1992). Adolescents and their Families After Divorce: Three Residential Arrangements Compared. Journal of Research on Adolescence, volumen (2), número (3), pp. 261–291. tandfonline.com
  • Maccoby, E. E. (1988). Gender as a social category. Developmental Psychology, volumen (24), número (6), pp. 755–765. psycnet.apa.org
  • Maccoby, E. (1990). Gender and relationships: A developmental account. American Psychologist, volumen (45), número (4), pp. 513-520. psycnet.apa.org
  • Maccoby, E. (2000). Parenting and its Effects on Children: On Reading and Misreading Behavior Genetics. Annual Review of Psychology, volumen (51), pp. 1-27. annualreviews.org
  • Maccoby, E., Buchanan, C. (1991). Conflict in Divorcing Families. Biennial Meeting of the Society for Research in Child Development (Conference). files.eric.ed.gov
  • Seelye, K. (2018). Eleanor Maccoby, Pathbreaker on How Boys and Girls Differ, Dies at 101. The New York Times. nytimes.com
R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.

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R. Mauricio Sánchez
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Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.