Homofobia y transfobia en jóvenes

La homofobia y la transfobia son actitudes que aún son muy comunes en muchos y muchas jóvenes, aunque suelen manifestarlas de forma encubierta o indirecta.

A pesar de los notables avances logrados en las últimas décadas por la comunidad LGBTI en la defensa de sus derechos, la discriminación y violencia hacia este grupo está muy lejos de ser erradicada. Esta situación adquiere un tono mucho más alarmante cuando nos damos cuenta que, en muchas ocasiones, las manifestaciones de homofobia y transfobia provienen de las personas más jóvenes; quienes representan el futuro de nuestra sociedad.

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Existe una creencia popular de que la discriminación por orientación sexual e identidad de género es más común entre las personas de mediana y tercera edad, influenciadas por valores más conservadores y tradicionales. No obstante, las y los jóvenes también son sensibles a discursos homofóbicos y transfóbicos, y pueden ser incluso más hostiles al expresarse. Esto se debe, en parte, a que muchos y muchas han aprendido a mostrar estos sentimientos de forma encubierta o a manifestarse a través de las redes sociales, donde el anonimato y la falta de consecuencias inmediatas pueden fomentar comportamientos discriminatorios.

A continuación, exploraremos este problema, con el fin de entender mejor la forma en que la ‘homotransfobia’ se manifiesta en las generaciones más jóvenes, y los efectos que esta tiene en la vida de muchas personas LGBTI.

¿Qué es la homofobia?

La homofobia se refiere a la discriminación basada en la orientación sexual, la cual se presenta y expresa de formas variadas y específicas. Es fundamental conocer y utilizar explícitamente los términos precisos para cada situación y colectivo, ya que la homofobia no es un fenómeno homogéneo. Las mujeres lesbianas, por ejemplo, sufren una forma de discriminación específica debido a su doble condición subordinada: ser mujeres y homosexuales en sociedades machistas y heterosexistas. Por otro lado, en una sociedad binarista, resulta más sencillo aceptar que una persona se sienta atraída por individuos del sexo contrario o del mismo sexo que por personas de cualquier sexo. Debido a este encasillamiento en extremos excluyentes, las personas bisexuales son especialmente invisibilizadas y enfrentan dificultades específicas por su orientación (De Stéfano, Pichardo, 2016).

Diversos autores han señalado, además, que la homofobia no se dirige exclusivamente contra las personas LGBT, sino que también puede afectar a aquellas personas cuya expresión de género cuestiona las normas del sistema sexo/género. El término ‘fobia’ no debe llevarnos a considerar la homofobia como una aversión o rechazo personal e irracional a la homosexualidad. La homofobia es una construcción social, histórica y cultural compleja cuya manifestación puede adquirir diversas formas (De Stéfano, 2017).

En su acepción más amplia, la homofobia incluye las concepciones, actitudes y conductas de rechazo y no aceptación no sólo hacia las y los homosexuales, sino contra todos los integrantes de la comunidad LGBTI. La homofobia puede ser definida como una actitud hostil que concibe y señala la orientación sexual diferente a la heterosexual, como inferior o anormal, y a las personas que la practican como pecadoras, enfermas, malas, delincuentes, criminales o desequilibradas, llegando incluso a despojarlas de su condición de seres humanos (Luján, García, 2017).

¿Qué es la transfobia?

La transfobia se define como un amplio rango de comportamientos, actitudes y sentimientos negativos dirigidos hacia personas transgénero, basados en la expresión de su identidad de género. Muchas personas trans también pueden ser blanco de homofobia debido a la fuerte asociación comúnmente hecha entre identidad de género y orientación sexual. De esta manera, la transfobia y la homofobia a menudo se entremezclan en las mismas prácticas discriminatorias, que pueden tener severas consecuencias para las personas con identidades de género no normativas (Molina, Guzmán, Martínez, 2015).

Las prácticas transfóbicas y homofóbicas representan un mecanismo de poder y dominación generalizado y distribuido en la vida cotidiana con el que las personas transgénero deben lidiar continuamente. Dichas manifestaciones incluyen creencias y actitudes negativas hacia las personas trans, prejuicios, falta de aceptación, negativa al uso de pronombres con los que se identifican, insultos o lenguaje despectivo, discriminación y aislamiento, intimidación, abuso y violencia. Dichas prácticas causan un gran impacto en el estado emocional de las personas trans (Macías, 2022).

La transfobia se manifiesta de muchas maneras y opera a distintos niveles sociales. El prejuicio y el estigma que se ciernen sobre estas identidades generalmente conducen a las personas transgénero a condiciones de vida precarias. La transfobia también puede evidenciarse a nivel institucional a través del descuido y la indiferencia de las instituciones encargadas de garantizar el bienestar social de las personas transgénero. Además, la transfobia se hace patente a través de la ‘patologización’ de las identidades transgénero por parte de la institución médica, particularmente de la psiquiatría (Molina, Guzmán, Martínez, 2015).

Actitudes de homofobia y transfobia en jóvenes

A pesar de los avances en la defensa de los derechos de la comunidad LGBTI, la homofobia y transfobia siguen siendo problemas comunes entre las y los jóvenes. En este sentido, diversos estudios han encontrado que las actitudes negativas hacia el colectivo transexual son más comunes entre los hombres que entre las mujeres. Estas actitudes negativas pueden traducirse en discriminación hacia las personas gay y trans, manifestándose tanto de forma abierta, como agresiones físicas; como de manera más sutil, a través de acciones no inclusivas en el ámbito escolar, laboral e incluso a nivel legal. Es importante destacar que esto no significa que la transfobia y la homofobia sean menos problemáticas entre las mujeres, sino que estas actitudes pueden manifestarse de maneras diferentes y a veces menos visibles (Díaz et al., 2017; García et al., 2018).

Por su parte, las redes sociales también juegan un papel significativo en la perpetuación de la homofobia y la transfobia entre las y los jóvenes. La incitación al odio es constante en estas plataformas, promoviendo la discriminación y la hostilidad hacia las víctimas debido a su orientación sexual o identidad de género (Macías, 2022).

Es importante señalar que, a pesar de la fuerte presión normativa a favor de la igualdad y la tolerancia, los prejuicios no han desaparecido; en cambio, se han vuelto más sutiles y sofisticados. Las formas encubiertas de homofobia y transfobia no son menos dolorosas que las manifestaciones abiertas, pero sí pueden ser más peligrosas, ya que el daño a menudo pasa desapercibido. Las y los jóvenes pueden expresar estos prejuicios de manera indirecta, a través de microagresiones, comentarios despectivos disfrazados de humor, o exclusión social (Luján, García, 2017).

Homofobia, transfobia y acoso escolar

Los espacios escolares a menudo se convierten en escenarios de discriminación y exclusión para las personas transgénero y aquellos que desafían las normas de género establecidas. Las narrativas de las personas trans en especial sugieren que, mientras su trayectoria educativa avanza, ellas y ellos se sienten cada vez más marginados del sistema escolar, perpetuando así la exclusión y la discriminación.

La discriminación en las escuelas perpetrada por las y los jóvenes hacia sus pares gay y trans se manifiesta de diversas maneras; desde el castigo formal o informal de las variaciones en la expresión de género, hasta la exclusión de las personas transgénero del acceso a niveles educativos superiores. Esta exclusión tiene repercusiones significativas en el acceso al empleo y la participación en la vida pública, lo que constituye una violación sistemática de derechos fundamentales como el derecho a la educación, al trabajo y a la participación en la vida pública (Molina, Guzmán, Martínez, 2015).

El acoso escolar debido a la homofobia y la transfobia amenaza la autoestima y desarrollo emocional de quienes lo sufren, y pone en peligro su integridad psicofísica. En este sentido, el riesgo de suicidio es mucho mayor entre adolescentes y jóvenes que no son heterosexuales. Además, este tipo de violencia afecta negativamente al proceso educativo, provocando una disminución del rendimiento escolar y un aumento del absentismo, lo que puede llevar al fracaso y al abandono escolar.

La violencia homotransfóbica, ya sea física o verbal, es perpetrada por grupos de pares y el personal educativo, tanto en instituciones públicas como privadas. Este tipo de agresión, enraizada en la homofobia y la transfobia, interfiere de manera muy significativa en el desarrollo de relaciones saludables entre jóvenes y en el aprendizaje de toda la comunidad educativa (De Stéfano, Pichardo, 2016).

Homofobia y transfobia en jóvenes universitarios

Aunque se esperaría que las personas con educación superior fueran más abiertas a la diversidad sexual, los resultados indican que la homofobia y la transfobia persisten incluso en jóvenes universitarios. En las comunidades universitarias, estas formas de discriminación se manifiestan de manera sutil, encubierta e incluso vergonzante, pero no por ello son menos perjudiciales (García et al., 2018).

De manera pública, los discursos de las y los jóvenes universitarios expresan rechazo a la homofobia y una defensa del derecho a ser diferente. Sin embargo, aún podemos identificar diversas manifestaciones de la cultura homofóbica en sus relatos y experiencias. Aunque es cierto que las expresiones más tradicionales y directas de homofobia han disminuido, los comentarios homofóbicos se hacen de forma encubierta debido a la presión social y las posibles sanciones contra el discriminador.

De esta manera, las aulas universitarias son escenario de diversas formas de discriminación contra las personas LGBTI. Esto incluye dar por sentado que todas las personas son heterosexuales, usar palabras relacionadas con la orientación sexual como insultos, hacer bromas o crear rumores, ignorar el tema y a las personas LGBTI, o incluso justificar las agresiones y culpar a las víctimas por ser demasiado visibles (Luján, García, 2017).

Además, se observan diferencias en la homofobia según la carrera universitaria. Algunas investigaciones muestran que estudiantes de ciertas áreas, como Ingeniería, tienden a tener niveles más altos de homofobia en comparación con aquellos de áreas como Humanidades y Ciencias Sociales. Estas disparidades sugieren la necesidad de abordar la homofobia y la transfobia no solo a nivel general, sino también dentro de los programas académicos específicos para promover una cultura de respeto y diversidad en todas las disciplinas universitarias (Orcasita et al., 2019).

Transfobia dentro de la comunidad LGBTI

Es muy importante señalar que la discriminación y la segregación no solo provienen de la sociedad en general, dominada en su mayoría por personas con identidades normativas, sino que también pueden manifestarse dentro de la propia comunidad LGBTI. Algunos colectivos de gais y lesbianas han demostrado cierta incomodidad hacia las personas y las cuestiones transgénero. Mientras que una parte de la comunidad LGBTI considera que las personas transgénero son simplemente una extensión del propio colectivo, otros miembros muestran un rechazo activo a incorporar a las personas trans en su comunidad, argumentando que la identidad transgénero puede ser perjudicial para sus metas sociales y políticas (Molina, Guzmán, Martínez, 2015).

En muchas ocasiones, los testimonios de hombres y mujeres trans revelan experiencias de transfobia provenientes de personas dentro de la comunidad LGBTI. Los hombres trans relatan enfrentar actitudes transfóbicas, principalmente en entornos lúdicos y académicos. En estos espacios, la percepción se centra en una base genital/gonadal de su existencia, especialmente por parte de la población cis gay, lo que conlleva a interacciones hipersexualizadas y agresivas.

Por otro lado, tanto hombres como mujeres trans han experimentado interacciones preocupantes con mujeres lesbianas identificadas como TERF (Trans Exclusionary Radical Feminist, feministas radicales excluyentes de personas trans). Estas experiencias, tanto en el ámbito académico como social, evidencian la violencia y la exclusión que enfrentan las personas trans dentro de espacios feministas.

La transfobia dentro de la comunidad LGBTI se manifiesta en la búsqueda por encasillar a las personas trans en las categorías binarias de género vigentes, lo que configura gran parte de sus experiencias de vida. A pesar de ser una postura polémica, la transfobia sigue siendo tolerada y replicada en muchos espacios LGB sin mayores repercusiones (Gómez, 2023).

¿Por qué las y los jóvenes manifiestan homofobia y transfobia?

Las diversas teorías que explican por qué las nuevas generaciones de jóvenes manifiestan homofobia y transfobia se basan en una combinación de factores sociales, culturales y psicológicos. Una de estas teorías se centra en la relación de alterización y la configuración de lo denigrado en la sociedad. En otras palabras, las personas que desafían las convenciones de género son descritas como diferentes, anómalas, o hasta monstruosas, como una forma de mantener el orden social y reforzar las normas de género. Contribuyendo con ello a la violencia transfóbica (Gallardo, Espinosa, 2021).

Otra teoría sugiere que la transfobia y la homofobia pueden ser alimentadas por la presión social ejercida por el patriarcado y el machismo, que favorecen la generación del prejuicio sexual y el rechazo hacia aquellos y aquellas que desafían las normas de género establecidas (Macías, 2022). De esta forma, las creencias, valores y roles tradicionales de género influyen en la construcción de la homofobia, especialmente entre los hombres heterosexuales, que pueden mostrar actitudes hostiles hacia las personas LGBTI como resultado de la hipermasculinidad y el sexismo (Orcasita et al., 2019).

Así mismo, la falta de educación afectivo-sexual también puede contribuir a la aparición de prejuicios negativos hacia las personas LGBTI, ya que conlleva un desconocimiento sobre su situación y realidad (García et al., 2018).

Existen, además, estudios que afirman que la autoimagen de las y los jóvenes heterosexuales puede afectar la forma en que estos se relacionan con las personas de diferentes orientaciones sexuales. En este sentido, aquellos y aquellas con un autoconcepto negativo, tienden a tener actitudes negativas hacia otras personas, especialmente hacia aquellas con una orientación homosexual (Orcasita, et al., 2019).

Implicaciones de la homofobia y transfobia en jóvenes

La homofobia y la transfobia tienen consecuencias devastadoras en la salud mental y el bienestar de las personas gay y trans, especialmente cuando estas actitudes provienen de personas jóvenes.

La discriminación y el rechazo basados en la orientación sexual o la identidad de género pueden desencadenar una serie de problemas psicológicos graves. Por ejemplo, las personas que sufren estas formas de violencia pueden experimentar depresión, ansiedad, y recurrir al consumo de sustancias como una forma de afrontamiento. Además, pueden presentar conductas de autolesión, e incluso ideación suicida como resultado del estrés y la angustia causados por la discriminación (García et al., 2018). En este sentido, las críticas recibidas a través de las redes sociales también contribuyen a la afectación de su salud mental.

Es importante señalar que, muchas veces, las y los jóvenes LGBTI no buscan ayuda en sus familias o amistades cuando son víctimas de acoso escolar por homofobia o transfobia, ya que temen enfrentarse a la discriminación incluso dentro de su propio entorno (De Stéfano, 2017).

Además de los efectos en la salud mental, la homofobia y transfobia obstaculizan el desarrollo personal de las personas LGBTI, a través de exclusión social, rechazo en instituciones educativas y laborales, violación de derechos civiles como el matrimonio o la adopción, e incluso homicidio. Aunque los datos sobre este tipo de violencia son limitados debido al subregistro y al miedo a denunciar, se han reportado numerosos casos en todo el mundo de homicidios de personas LGBTI asociados a la discriminación (Orcasita et al., 2019).

Combate de la homofobia y la transfobia en jóvenes

La lucha contra la homofobia y transfobia requiere un enfoque integral y multifacético que aborde tanto las causas subyacentes como las manifestaciones concretas de esta discriminación. Algunas medidas que pueden adoptarse para prevenir y combatir la homofobia y transfobia en las y los jóvenes incluyen:

  • Educación afectivo-sexual inclusiva: Es fundamental implementar programas educativos que promuevan la diversidad sexual y de género desde una edad temprana. Estos programas deben abordar la diversidad familiar, la identidad de género y la orientación sexual de manera positiva y respetuosa.
  • Campañas de concientización: Se deben diseñar campañas publicitarias que promuevan la empatía y la conciencia hacia las personas trans y gay, desafiando los estereotipos y prejuicios existentes en la sociedad.
  • Inclusión de contenidos transversales en el currículo escolar: Esto implica integrar temas relacionados con la diversidad sexual y de género en todas las áreas del currículo, fomentando así una cultura escolar inclusiva y respetuosa.
  • Apoyo y acompañamiento: Esto puede incluir servicios de atención psicológica, grupos de apoyo y espacios seguros que permitan expresarse libremente sin temor al rechazo.
  • Legislación y políticas inclusivas: Es fundamental que las leyes y políticas gubernamentales sean inclusivas y protejan los derechos de las personas LGBTI. Esto incluye medidas antidiscriminatorias en el ámbito laboral, educativo y de acceso a la salud, así como el reconocimiento legal de las uniones entre personas del mismo sexo y la identidad de género autopercibida.

(De Stéfano, Pichardo, 2016; De Stéfano, 2017; García et al., 2018; Gallardo, Espinosa 2021).

En última instancia, la prevención y el combate de la homofobia y transfobia requieren un esfuerzo de la sociedad en su conjunto, así como un compromiso continuo con la promoción de la igualdad y el respeto hacia todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.

Referencias

  • De Stéfano, M., Pichardo, J. (2016). Sumando libertades: Guía iberoamericana para el abordaje del acoso escolar por homofobia y transfobia. Red Iberoamericana de Educación LGBTI. conicet.gov.ar
  • De Stéfano, M. (2017). Hacerse hombre en el aula: masculinidad, homofobia y acoso escolar. Cadernos Pagu, volumen (50). scielo.br
  • Diáz, J., Echevarría, G., Franco, A., Guerrero, C., Guillén, A. (2017). Conocimientos transexualidad y transfobia. Efecto. Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad de Huelva. researchgate.net
  • Gallardo, E., Espinosa, M. (2021). Sobre la imposición del sistema de género y la transfobia: historias de niñxs creativxs con el género y jóvenes trans. OBETS: Revista de Ciencias Sociales, volumen (16), número (1), pp. 115-134. digibug.ugr.es
  • García, M., Serrano, N., Camañes, J., Ruíz, E., Ballester, M. (2018). Actitudes hacia la transexualidad en jóvenes. Àgora de Salut, volumen (5), número (1), pp. 11-19. repositori.uji.es
  • Gómez, F. (2023). Transfobia en las disidencias sexuales: la discriminación que no se ve. LuminaR, volumen (21), número (1). scielo.org.mx
  • Irigoyen, C., Samaniego, W., Chuquiano, P., Acosta, A. (2023). La transfobia en el sistema educativo. Bitacora Journal, volumen (1), número (2), pp. 17-25. revistastls.com
  • Luján, N., García, C. (2017). Homofobia sutil en espacios universitarios. Reencuentro, volumen (29), número (74), pp. 105-126. reencuentro.xoc.uam.mx
  • Macías, D. (2022). Percepción de las y los jóvenes transexuales de la transfobia en las redes sociales. Universidad de la Laguna. riull.ull.es
  • Molina, N., Guzmán O., Martínez, A. (2015). Identidades transgénero y transfobia en el contexto mexicano: Una aproximación narrativa. Quaderns de Psicología, volumen (17), número (3), pp. 71-82. raco.cat
  • Orcasita, L., Vera, J., Kusserow, M., Montenegro, J. (2019). Percepciones y actitudes sobre homofobia en estudiantes universitarios. Health and Addictions, volumen (20), número (2), pp. 28-37. cloudfront.net

Créditos de imagen de portada: Foto de Anete Lusina

R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.

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