Las supersticiones son un conjunto de creencias y prácticas irracionales que son contrarias al método científico y a la reflexión lógica. Este tipo de pensamiento se ha desarrollado en todas las sociedades del mundo, expresándose de distintas formas en cada una de ellas. Por lo general, se considera que este fenómeno es exclusivamente propio de personas irreflexivas; no obstante, estas ideas se encuentran más extendidas en nuestra cultura y nuestra vida cotidiana de lo que estamos dispuestos a admitir. Debido a ello, muchos investigadores han relacionado las supersticiones con el pensamiento mágico, una facultad desarrollada en los primeros años de vida del ser humano que nos brinda la ilusión de que nuestras ideas y deseos tienen el poder de controlar la realidad.
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¿Qué es el pensamiento mágico?
El pensamiento mágico es la atribución de causas irracionales a ciertos eventos, cuando realmente no existe relación o causalidad alguna (Eckblad, Chapman, 1983). Este se encuentra basado en la creencia de que los propios pensamientos tienen una influencia directa en el mundo y en aquellas personas que nos rodean (Matsumoto, 2009). Un ejemplo claro del pensamiento mágico son las supersticiones; sin embargo, este también puede ser observado en la atribución de voluntad propia a entidades inanimadas o la creencia en lo sobrenatural.
De acuerdo al psicólogo suizo Jean Piaget, el pensamiento mágico se presentaría entre los 2 y 7 años; durante la fase que él identifica como preoperacional. Durante este periodo, las y los niños no dominan aun el uso del pensamiento lógico; debido a ello, desarrollan la creencia de que sus ideas y deseos influyen en la realidad que están experimentando (Piaget, 1929).
Aunque de acuerdo a este modelo, el pensamiento mágico sería sólo propio de una fase temprana del desarrollo cognitivo, Piaget destaca la existencia de vestigios de este razonamiento en la edad adulta, donde los límites entre la propia persona y la realidad se vuelven inciertos (Piaget, 1929). De esta forma, el pensamiento mágico evolucionaría como una especie de recurso cognitivo que las personas utilizarían frente a situaciones que desconocen o que no pueden controlar.
Supersticiones, expresión del pensamiento mágico en adultos
La acción del pensamiento mágico en las supersticiones puede ser observada en diferentes manifestaciones. Un ejemplo típico de este mecanismo son los rituales, los cuales consisten en realizar una serie de acciones antes, durante o después de una actividad que nos genera ansiedad o cuyo desenlace es incierto. Con ello, se genera una sensación de control sobre lo que se desconoce, imaginando una relación arbitraria entre nuestra conducta y los resultados obtenidos en la realidad (Piaget, 1929). Una muestra de este tipo de comportamiento puede observarse en los rituales de preparación que siguen algunas personas antes de hablar en público, o las conductas extravagantes que ciertos deportistas realizan antes de comenzar una competencia. Lo mismo podría aplicarse al uso de objetos de la suerte o talismanes, a los cuales se les atribuye la cualidad de modificar la realidad de acuerdo a nuestros deseos o en nuestro beneficio.
Por otro lado, es posible observar el pensamiento mágico en supersticiones relacionadas con la omisión de conductas que se consideran de “mala suerte”. Por ejemplo, el pasar debajo de una escalera o levantarse con el pie izquierdo. En este sentido, se genera la ilusión de que la regulación de nuestra conducta brinda control sobre la impredecibilidad del futuro; mientras que, al mismo tiempo, surge una explicación irracional, pero simple, a los acontecimientos negativos que se experimentan (García, García, Fernández, 2012).
Existe, además, un vestigio del pensamiento mágico infantil identificado como estado de deseo monoidéico. Este consiste en la idea de que las cosas pueden cumplirse con tan solo desearlas mucho (Piaget, 1929). A partir de esta lógica, la sola idea de fracasar en un proyecto o considerar el incumplimiento de un evento, llamaría a la mala suerte; permitiendo ignorar variables diferentes a la propia conducta.
Función de las supersticiones como expresiones del pensamiento mágico
Aunque en primera instancia el pensamiento mágico es considerado un proceso normal del desarrollo cognitivo infantil, cuando este se manifiesta a través de supersticiones en la vida adulta, cumple con objetivos determinados. Su función principal es la de generar una ilusión de control sobre la realidad, ante eventos cuya naturaleza o desenlace se desconoce o es incierto (Langer, citado por Bersabé, Martínez, 1999). Dicho recurso, permite reducir la inseguridad, el miedo y la ansiedad asociadas con dichas situaciones (García, García, Fernández, 2012).
Las supersticiones, como expresiones del pensamiento mágico, se presentan por dos motivaciones principales: productivas y protectoras. Las primeras son aquellas dirigidas a generar un resultado determinado a partir de acciones que no mantienen relación con el objetivo. Un ejemplo de ello es utilizar una corbata de la suerte cuando se quiere realizar una presentación importante. Por otro lado, las protectoras son aquellas que se realizan como supuesta defensa ante los peligros o la mala suerte. Por ejemplo, el uso de un pañuelo rojo por las mujeres que acaban de dar a luz (Farkas, 2003).
Cabe señalar, que diversas supersticiones se encuentran profundamente arraigadas en la cultura. Una muestra clara de ello, es la gran cantidad de edificios que no cuentan con un piso número 13 en el mundo. En muchas ocasiones, este tipo de manifestaciones irracionales se funden con las costumbres, transformándose en tradiciones de las que se ignora su origen.
Personas supersticiosas
Como hemos señalado, muchas supersticiones se encuentran anidadas en la cultura, por lo que no es correcto decir que estas conductas sean exclusivas de sólo unos cuantos. No obstante, existen personas que son más proclives a presentar este tipo de ideas y comportamiento. De acuerdo a la literatura, algunas características que favorecen las manifestaciones supersticiosas son:
- Menor información sobre los eventos del entorno, lo que lleva a un tipo de razonamiento no-científico.
- Exposición constante a situaciones que no tienen una explicación sencilla.
- Personalidad extrovertida y abierta a la experiencia.
- Rasgos obsesivos o ansiosos.
- Sesgos en los juicios determinados por alguna patología mental.
- Bajo deseo de control
- Familiaridad o conexión directa con los rituales supersticiosos.
- Tendencia a la fantasía.
- Baja autoestima.
- Inestabilidad emocional.
(Bersabé, Martínez, 1999; García, García, Fernández, 2012; Moral, Tovar, 2012; De Miguel, Martínez, Márquez, 2014; Caldera et.al 2017).
En este sentido, las personas supersticiosas podrían definirse por su vulnerabilidad frente a la realidad. Razón que justificaría que su deseo de control sea expresado a través del pensamiento mágico, y materializado en todo tipo de supersticiones y creencias irracionales.
Referencias
- Bersabé, R., Martínez, R. (1999) La superstición en los juegos de azar. Clínica y Salud, volumen (10), número (2), pp. 151-167. journals.copmadrid.org
- Caldera, J., Reynoso, O., Zamora, M., Pérez, I. (2017). Pensamiento mágico en estudiantes: Estudio comparado entre niveles educativos. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo, volumen (8), número (15). scielo.org.mx
- De Miguel, J., Martín, N., Márquez, M. (2014). Relaciones entre el deseo de control y la superstición. Studies in Psychology, volumen (33), número (2). tandfonline.com
- Eckblad, M., Chapman, L. (1983). Magical ideation as an indicator of schizotypy. Journal of Consulting and Clinical Psychology, volumen (51), número (2), pp. 215–225.
- Farkas, C. (2003) Utilización de estrategias mágicas para el manejo de situaciones estresantes en estudiantes universitarios/as. Interamerican Journal of Psychology, volumen (37), número (1), pp. 109-143. redalyc.org
- Matsumoto, D. (Ed.) (2009). The Cambridge Dictionary of Psychology. Cambridge University Press. pbworks.com
- Moral, J., Tovar, C. (2012). Creencias en las profecías del final del mundo en 2012, estado de ánimo y pensamiento mágico. Psicología desde el Caribe, volumen (29), número (2). scielo.org.co
- Piaget, J. (1971). The child’s conception of the world (original 1929). Londres, Inglaterra, Reino Unido. Routledge & Kegan Paul. us.archive.org