El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, o TDAH, es una condición clínica frecuente en adultos. De hecho, se estima que al menos un tercio de los niños y niñas con TDAH continúan experimentando sus síntomas después de la adolescencia. Con aproximadamente 10 millones de adultos afectados, el TDAH en esta fase de la vida representa una preocupación significativa en términos de salud mental y calidad de vida (CDC, 2022).
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Es importante señalar además que, en muchos casos, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad puede pasar desapercibido o no diagnosticarse hasta que la persona alcanza la adultez. Esta situación plantea un desafío importante, ya que el reconocimiento y la comprensión del TDAH en la población adulta son fundamentales para brindar un tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen (Mayo Clinic, 2023).
A continuación, se abordarán las características generales del TDAH en adultos, los problemas que puede generar y las opciones de tratamiento disponibles.
¿Qué es el trastorno por déficit de atención e hiperactividad?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad es una condición neurobiológica crónica que afecta el desarrollo del cerebro y la función ejecutiva. Se caracteriza por manifestaciones persistentes de inatención, hiperactividad e impulsividad que no están acordes con el nivel de desarrollo de las personas, y persisten durante al menos seis meses. Estos síntomas ocasionan un deterioro clínicamente significativo en al menos dos áreas de la vida de la persona, como el hogar, la escuela, el trabajo o las relaciones sociales, lo que impacta en su funcionamiento psicosocial (Ortíz, Jaimes, 2016).
Las causas exactas del TDAH no se comprenden completamente, pero se cree que implican una combinación de factores genéticos, ambientales y neurobiológicos. La genética juega un papel importante, con evidencia que sugiere una heredabilidad significativa del trastorno. Además, ciertos factores ambientales, como la exposición al plomo durante la infancia, pueden aumentar el riesgo de desarrollar TDAH. Asimismo, se ha observado que los problemas en el sistema nervioso central durante momentos críticos del desarrollo pueden influir en la manifestación del trastorno (Mayo Clinic, 2023).
El TDAH se clasifica en tres tipos principales: predominantemente inatento, predominantemente hiperactivo e impulsivo, y combinado. Las personas con TDAH predominantemente inatento tienen dificultades para mantener la atención y tienden a distraerse fácilmente, mientras que aquellas con TDAH predominantemente hiperactivo e impulsivo muestran una marcada impulsividad y una inquietud motora notable. Por otro lado, el TDAH combinado se caracteriza por la presencia de síntomas tanto de falta de atención como de hiperactividad e impulsividad, siendo esta la presentación más común del trastorno (Instituto Nacional de la Salud Mental, 2023).
Síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en adultos
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en adultos puede presentarse de manera diferente a como se manifiesta en niñas, niños y adolescentes. Entre los síntomas comunes del TDAH en adultos se encuentran la impulsividad, la desorganización, la falta de habilidades para gestionar el tiempo, la incapacidad para concentrarse en una tarea, la dificultad para realizar múltiples tareas simultáneamente y la actividad excesiva o inquietud. Además, pueden experimentar baja tolerancia a la frustración, cambios de humor frecuentes, problemas para completar tareas y enfrentar el estrés de manera efectiva. Esto puede traducirse en problemas para concentrarse en los estudios o el trabajo, establecer prioridades y cumplir con fechas límite, lo que a menudo conduce a la procrastinación y al olvido de eventos importantes (Mayo Clinic, 2023).
Es crucial tener presente que, el diagnóstico del trastorno por déficit de atención e hiperactividad, o TDAH, en adultos requiere una evaluación exhaustiva que considere no solo los criterios establecidos en los manuales diagnósticos, como el DSM-V, sino también otras manifestaciones clínicas y síntomas asociados a esta afección (Ortiz, Jaimes, 2016).
Al analizar la evolución del TDAH a lo largo de la vida, es posible observar que las manifestaciones de hiperactividad e impulsividad suelen disminuir, siendo la inatención la característica más prominente de TDAH en adultos (Ramírez, Maldonado, 2021).
Problemas relacionados con el TDAH en adultos
Las personas adultas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) suelen enfrentar una serie de desafíos significativos que afectan diversos aspectos de sus vidas:
- Bajo rendimiento académico o profesional: Historias de desempeño académico o laboral inferior al esperado o inconstante debido a dificultades para concentrarse, organizar y completar tareas. Puede resultar en abandono de estudios, pérdidas de empleo frecuentes o despidos.
- Dificultades para manejar responsabilidades diarias: Esto incluye tareas domésticas, mantenimiento del hogar, pago de facturas y organización general, lo que puede llevar a la acumulación de tareas y desorden.
- Problemas en las relaciones personales: Falta de cumplimiento de compromisos y la dificultad para prestar atención pueden afectar las relaciones interpersonales, generando conflictos y tensiones.
- Olvido de cosas importantes o alteración fácil por cosas menores: Dificultad para recordar eventos importantes o manejar contratiempos.
- Estrés y preocupación crónica: La incapacidad para lograr metas y cumplir con responsabilidades puede generar una sensación constante de estrés y ansiedad.
(Centro Nacional de Recursos para el TDAH, 2017).
Además de estos desafíos, las personas adultas con TDAH también enfrentan una serie de riesgos adicionales que pueden complicar aún más su calidad de vida. Estos incluyen un mayor riesgo de sobrepeso u obesidad, así como una mayor probabilidad de sufrir depresión, trastornos de ansiedad, trastornos de la conducta y abuso de sustancias (Centro Nacional de Recursos para el TDAH, 2019; Mayo Clinic, 2023).
Las investigaciones sugieren que los adultos con TDAH tienen tasas más altas de desempleo, actividad delictiva, problemas de abuso de sustancias y accidentes de tráfico en comparación con aquellos y aquellas que no tienen el trastorno. Además, se ha observado que las tasas de mortalidad son mayores entre adultos con TDAH, siendo los accidentes la causa más común de muerte (Ramírez, Maldonado, 2021).
El problema del diagnóstico del TDAH
Es necesario destacar que no existe una prueba médica, física o genética definitiva para el TDAH. En su lugar, el diagnóstico se basa en una evaluación exhaustiva de los síntomas y la historia del individuo, así como en la observación clínica y la recopilación de información de múltiples fuentes (Centro Nacional de Recursos para el TDAH, 2017).
Además, los síntomas del TDAH pueden superponerse con los de otras afecciones, como la ansiedad o los trastornos del estado de ánimo. Por lo tanto, es importante descartar otras posibles causas de los síntomas y considerar la presencia de afecciones coexistentes al realizar el diagnóstico (Mayo Clinic, 2023).
La evaluación diagnóstica del TDAH en adultos debe ser realizada por un profesional de la salud mental con experiencia en este trastorno. Esto puede incluir psicólogas o psicólogos clínicos, psiquiatras, neurólogas o neurólogos, médicos familiares u otros profesionales de la salud mental con capacitación específica en el diagnóstico y tratamiento del TDAH en adultos. En cualquier caso, es fundamental asegurarse de que el profesional elegido tenga el entrenamiento y la experiencia adecuados en el diagnóstico y tratamiento de esta condición. Esto puede ser más importante que el tipo de título profesional, ya que la experiencia y el conocimiento específico del trastorno pueden influir en la precisión del diagnóstico y el desarrollo de un plan de tratamiento efectivo (Centro Nacional de Recursos para el TDAH, 2017).
Autodiagnóstico y popularización del ‘TDAH’
En las últimas décadas, los términos ‘déficit de atención e hiperactividad’ y ‘TDA’ se han vuelto parte del lenguaje cotidiano. Esta situación ha provocado un notable aumento en el autodiagnóstico y el diagnóstico no especializado del TDAH. Ante este problema, es importante tener en cuenta que existen diferencias significativas entre la educación deficiente, los malos hábitos y el TDAH. Por ejemplo, a menudo, los comportamientos desafiantes de los niños son malinterpretados como síntomas de TDAH, cuando en realidad pueden ser el resultado de una falta de límites o de otros factores ambientales (Fora, 2019). Desafortunadamente, es común que los ‘diagnósticos’ de TDAH sean realizados por profesores de escuela, orientadores u otras personas sin la capacitación adecuada, lo que puede llevar a una medicalización innecesaria de comportamientos normales o a la justificación de comportamientos problemáticos sin considerar otras variables relevantes.
Aunado a esto, en la actualidad, se han vuelto cada vez más comunes los cuestionarios de autoevaluación en línea sobre el TDAH. Sin embargo, hay que advertir que la mayoría de estos cuestionarios no están estandarizados ni validados científicamente, lo que significa que no deben usarse para hacer un autodiagnóstico ni para diagnosticar a otras personas con TDAH. Solo un profesional calificado y con licencia puede realizar un diagnóstico válido basado en una evaluación completa de los síntomas y la historia del individuo (Centro Nacional de Recursos para el TDAH, 2017).
También hay que tener presente que casi todas las personas experimentan algunos síntomas similares al TDAH en algún momento de sus vidas. Sin embargo, esta afección solo se diagnostica cuando los síntomas son lo suficientemente graves como para causar problemas continuos en múltiples áreas de la vida, y cuando estos síntomas tienen su origen en la infancia (Mayo Clinic, 2023).
Diagnóstico tardío del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en adultos
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) puede ser diagnosticado en la fase adulta por varias razones. Aunque algunos de los síntomas del TDAH son evidentes desde la infancia temprana, hay casos en los que los individuos no experimentan problemas significativos hasta más tarde en la vida. Por ejemplo, personas muy brillantes y talentosas pueden compensar sus síntomas de TDAH y no enfrentar dificultades notables hasta que alcanzan el bachillerato, la universidad o su carrera profesional. Además, algunos individuos pueden haber sido criados en un entorno muy estructurado y de apoyo por parte de sus padres, lo que minimiza el impacto de los síntomas del TDAH hasta que comienzan a vivir de manera independiente como adultos jóvenes (Centro Nacional de Recursos para el TDAH, 2017).
Por otro lado, muchas personas con TDAH desconocen que lo padecen, ya que han desarrollado estrategias para controlar sus dificultades o han sido muy autoexigentes y disciplinadas, contrarrestando los déficits propios del TDAH. Además, es posible que hayan elegido profesiones creativas y estimulantes que les permitan adaptarse sin problemas aparentes (Fora, 2019).
Así mismo, algunas personas con TDAH pueden buscar ayuda profesional, no por este trastorno en sí mismo, sino porque experimentan problemas a nivel emocional, como ansiedad, depresión, baja autoestima o sensación de fracaso en la vida. También pueden enfrentar dificultades en áreas específicas, como académicas, laborales, de pareja o con el abuso de sustancias. En estos casos, el diagnóstico y la intervención profesionales son fundamentales para proporcionar el apoyo necesario y mejorar la calidad de vida de la persona afectada por el TDAH (Fora, 2019).
Tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en adultos
El tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en adultos requiere un enfoque integral que combine diferentes intervenciones médicas, educativas, conductuales y psicológicas.
El asesoramiento psicológico es fundamental en el tratamiento del TDAH en adultos, ya que puede ayudar a mejorar la administración del tiempo, desarrollar habilidades de resolución de problemas, aumentar la autoestima y mejorar las relaciones interpersonales. De manera especial, la terapia conductual ha demostrado ser eficiente, ya que tiene como objetivo fortalecer los comportamientos positivos y eliminar los comportamientos no deseados o problemáticos (CDC, 2022).
Por su parte, el tratamiento multimodal del TDAH en adultos puede incluir medicamentos, educación, entrenamiento de habilidades y asesoramiento psicológico. Los medicamentos más comúnmente recetados, en este sentido, son los estimulantes, como el metilfenidato o la anfetamina, que ayudan a elevar y equilibrar los niveles de ciertas sustancias químicas en el cerebro. Sin embargo, también existen otras opciones como la atomoxetina y ciertos antidepresivos que pueden ser útiles en casos específicos (Mayo Clinic, 2023).
Es importante destacar que el tratamiento del TDAH puede variar según las necesidades individuales de cada persona, y que puede llevar tiempo encontrar la combinación adecuada de intervenciones. Además, el tratamiento no necesariamente cura el TDAH, pero puede ayudar a controlar muchos de sus síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente (Ramírez, Maldonado, 2021).
Vivir con TDAH siendo una o un adulto
Para las personas adultas con TDAH, la vida cotidiana puede presentar desafíos únicos que requieren estrategias específicas para manejarlos de manera efectiva.
Por ejemplo, hacer una lista de las tareas que se desean realizar cada día y clasificarlas por orden de prioridad puede ayudar a estas personas a mantenerse enfocadas y organizadas. Además, dividir las tareas más grandes en pasos manejables puede ayudarlas a seguir cada paso de manera sistemática. Aunado a esto, también es útil colocar notas adhesivas en lugares estratégicos, para recordar las tareas importantes o los compromisos pendientes; así como utilizar un calendario electrónico o una agenda para hacer un seguimiento de consultas, reuniones y fechas importantes.
Igualmente, es ventajoso mantener una rutina constante en el día a día y conservar los objetos en el mismo lugar para mantener el orden y la coherencia en las actividades (Mayo Clinic, 2023).
Independientemente de las limitaciones asociadas al TDAH, es importante reconocer y aprovechar las fortalezas que poseen muchas personas con esta condición. Por ejemplo, la creatividad, la intuición, la imaginación y la pasión pueden ser activos valiosos en el trabajo y en otras áreas de la vida (Fora, 2019).
En cuanto a situaciones específicas, como conducir o divulgar el TDAH en el entorno laboral, es crucial tomar decisiones informadas y considerar los posibles riesgos y beneficios antes de actuar. Por ejemplo, los medicamentos estimulantes para el TDAH pueden mejorar la capacidad para conducir de las personas con este trastorno. No obstante, el consumo de estas sustancias con este fin, no está regulado o permitido en todos los países. Por otro lado, revelar a los empleadores sobre padecer TDAH, debe ser una decisión evaluada cuidadosamente con base en las necesidades y circunstancias individuales (Centro Nacional de Recursos para el TDAH, 2019).
Referencias:
- CDC (2022). Tratamiento del TDAH. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. cdc.gov
- Centro Nacional de Recursos para el TDAH (2017). Diagnóstico del TDAH en adultos. Children and Adults with Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder. cloudfront.net
- Centro Nacional de Recursos para el TDAH (2019). Preguntas frecuentes sobre el TDAH. Children and Adults with Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder. cloudfront.net
- Fora, F. (2019). El TDAH del Adulto: de los Mitos a la Realidad. Ciènciaprop, volumen (1), número (19). cienciaprop.fundaciocaixavinaros.com
- Instituto Nacional de la Salud Mental (2023). Trastorno de déficit de atención e hiperactividad. MedlinePlus.com. medlineplus.gov
- Mayo Clinic (2023). Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en adultos. MayoClinic.org. mayoclinic.org
- Ortiz, S., Jaimes, A. (2016). Trastorno por déficit de atención en la edad adulta y en universitarios. Revista de la Facultad de Medicina UNAM.scielo.org.mx
- Ramírez, L., Maldonado, I. (2021). Diagnóstico y tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en adultos. SALME, número (15). jalisco.gob.mx
Créditos de imagen de portada: Foto de Andrea Piacquadio